Los tricomas o pelos vegetales son apéndices de la epidermis de
las plantas. Las funciones que desempeñan son variadas: absorción de agua,
regulación de la temperatura, dispersión de semillas y frutos, protección
contra agentes abrasivos y percepción de estímulos. Los tricomas glandulares
además, eliminan compuestos pegajosos que atrapan a los insectos o sustancias
tóxicas que los irritan, matan o modifican su comportamiento.
Hoja de magnolia: Tiene el haz brillante y el envés color marrón por los tricomas curvados que evitan la desecación.
Hoja de olivo (olea): Tiene el haz oscuro y el envés pálido por los tricomas de forma estrellada que evitan la pérdida de humedad en el envés de la hoja y refleja la luz
Hoja de ortiga (urtica): El tricoma tiene una zona basal con muchas células y el extremo del pelo va estrechándose hasta terminar en una vesícula muy pequeña que se parte con mucha facilidad y desprende ácido fórmico.
Hoja de coleus (planta interior): Pequeños tricomas que tienen vacuolas que hacen que tenga color granate.
Para preparar la muestra de la hoja de magnolia y de olivo hay que raspar el envés y el polvo que cae echarlo sobre el portaobjetos. A continuación se le echa una gota de agua encima, se le pone un cubreobjetos y se observa la muestra en el microscopio.
Para la preparación de la muestra de la hoja de ortiga se corta un trozo de tallo sin hojas, se pone sobre el portaobjetos y se observa directamente en el microscopio.
Para la hoja de coleus hay que arrancar una tira del envés de lo hoja, se pone en el portaobjetos y se observa directamente al microscopio.
