Homínido cuyos únicos restos
descubiertos tienen una datación de entre 1,78 a 1,95 millones de años, por lo
tanto, de edad muy parecida a los fósiles euroasiáticos de Dmanisi, en el
Caúcaso. La datación de registro se ha llevado a cabo a través del
paleomagnetismo y estudio isotópico. La especie es conocida por dos esqueletos
parciales descubiertos en Sudáfrica: un macho de unos 10 años (holotipo) y una
hembra de entre 20 y 30 años (paratipo). Se han localizado a unos 40
centímetros uno del otro, no presentan impactos de carnívoros y su conservación
es impresionante. El hecho de que no haya impacto de depredadores se debe a su
caída en el fondo de un pozo y su sedimentación posterior, que ha hecho que no
hayan sido expuestos a depredadores ni a carroñeros. Los restos cementados por
el sedimento se han preservado de la acción mecánica llegando hasta el día de
hoy en un estado de conservación ideal. Más de 130 elementos de la especie han
sido recuperados hasta la fecha, incluyendo un niño de entre 12 y 18 meses. Los
esqueletos parciales fueron inicialmente descritos por el profesor Lee R.
Berger y sus colegas como una nueva especie.
Los esqueletos revelan que
Australopithecus sediba tenía un cerebro muy pequeño (la capacidad craneal
estimada es sólo de aproximadamente 420 a 450 cc ) y unos brazos muy largos,
propios de los australopitecos, pero también una cara muy avanzada, con una
nariz y dientes pequeños, una pelvis que le permitía caminar erguido y piernas
largas. A pesar de que sólo se han encontrado restos fragmentarios de su fémur
y tibia y que sus pies presentan caracteres primitivos, se ha podido deducir
que podía caminar y posiblemente correr como un humano. Su pulgar extralargo y
sus dedos fuertes sugieren que Australopithecus sediba fue la primera especie
en fabricar herramientas, hace 1,9 millones de años. Los autores de la especie
sugieren que es un buen candidato para considerarse una transición entre los Australopithecus africanus hallados
en el sur de África (el niño de Taung, la Sra. Ples) y el Homo habilis, o incluso, un antepasado directo de
Homo erectus (niño de Turkana, hombre de Java,
hombre de Pekín). Otros paleoantropólogos, sin embargo, sugieren que los nuevos
fósiles podrían representar una rama sudafricana tardía de australopitecos y
coetánea con miembros ya existentes del género Homo.