Homo rudolfensis
Originariamente se clasificó entre la especie Homo habilis; sin embargo, en la actualidad se
considera una especie con derecho propio debido a unas marcadas diferencias
morfológicas:
- Forma de la cara (principalmente en la región supraorbital y malar, que
presenta muy larga, profunda e inclinada hacia delante). Cara ancha y
achatada con la parte superior más delgada que la media. El cráneo carece
de las crestas y las marcas musculares propias de los australopitecos. Los
caninos e incisivos son grandes y los molares y premolares de tamaño
moderado.
- Medidas craneales en su conjunto (un 45% de las medidas que se compararon
entre las dos especies superan el dimorfismo sexual de los gorilas) y
volumen craneal (alrededor de los 750 cc, frente a los 500 cc del Homo
habilis).
- El Homo rudolfensis tiene, respecto al Homo habilis, una cara más plana, unos
dientes post-caninos más amplios y con raíces y coronas más complejas y
esmalte más grueso.
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Ilustración de Mauricio Antón, en
Del Turkana al
Cáucaso.
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Habitó en un periodo de tiempo comprendido entre 1,9 y 1,6 millones de años,
en el este de África, por lo que se considera contemporáneo del Homo
habilis, así como de otros homínidos.
Daniel Tomás. IES Abastos, Valencia.
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