Volver al índice de exámenes Pruebas de acceso a facultades, escuelas técnicas superiores y colegios universitarios

Comunidad: Comunidad Valenciana
Convocatoria: Junio de 2003
Modalidad: LOGSE - Todas
Ejercicio: 1er Ejercicio
Asignatura: Historia
Obligatoriedad: Obligatoria
Duración: 90 minutos
Baremo: Compón un texto sobre uno de los temas del programa de Historia a partir del análisis de las fuentes de información incluidas en la propuesta de examen. Recuerda que la composición deberá integrar los conocimientos del alumno sobre el tema correspondiente y la información facilitada.

El alumno elegirá solamente una de las dos opciones propuestas (A o B).

La valoración de la composición es sobre 10.

Primera opción (A)

Fuente 1: Selección de artículos de la Constitución Española de 1876.

Art. 18. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey.

Art. 19. Las Cortes se componen de los Cuerpos colegisladores, iguales en facultades: el Senado y el Congreso de los Diputados.

Art. 20. El Senado se compone:

1º De senadores por derecho propio.
2º De senadores vitalicios nombrados por la Corona.
3º De senadores elegidos por las corporaciones del Estado y mayores contribuyentes en la forma que determine la ley.

El número de senadores por derecho propio y vitalicios no podrá exceder de ciento ochenta. Este será el número de senadores electivos.

{...}

Art. 28. Los Diputados se elegirán y podrán ser reelegido indefinidamente por el método que determine la ley.

Art. 32. {...} Corresponde al Rey convocarlas (las Cortes), suspender y cerrar sus sesiones y disolver simultánea o separadamente la parte electiva.

{...}

Art.51. El Rey sanciona y promulga las leyes.

{...}

Art. 75. Unos mismos Códigos regirán en toda la Monarquía, {...}. En ellos no se establecerá más que un solo fuero para todos los españoles {...}

Fuente 2: LACOMBA AVELLÁN, Juan Antonio (1970): La crisis española de 1917, Madrid, Ciencia Nueva, p.15 y 16.

España, resquebrajada, se rompió; las convulsiones económicas consolidaron una crisis social latente; burguesia y proletariado quedaron como mundos antagónicos. Las clases conservadoras radicalizaron su postura hacia una reacción violenta; con una conciencia política ya formada, los revolucionarios se lanzaron abiertamente a la conquista del poder. La crisis social desembocó en una crisis política y el país vivió su primera gran sacudida revolucionaria {...} El año 1917 pudo ser el fin de la Monarquía; ésta se salvó, aunque sólo aparentemente.


Segunda opción (B)

Fuente 1: Discurso de Manuel Azaña ante la Asamblea del Partido de Acción Republicana, 28 de marzo de 1932, en M. AZAÑA, Obras completas, t.II, México, Ed. Oasis, 1966-1968, p. 223-229.

Después del triunfo de la nación sobre sus tiranos, después del esfuerzo del espíritu para recobrar la libertad perdida, nuestro partido se enorgullece de haber contribuido a este triunfo, y mantiene enhiesta la bandera de la libertad y de la República, que es hoy la banera de la Patria {...}. El hablar de política de partidos no es una tacha; hablar de política de partidos no es lo contrario de una política nacional.{...} Lo contrario es de todos, pero definir el interés nacional en cada caso depende del juicio del partido. Nadie tiene el monopolio de lo nacional y patriótico. {...} Hay una tradición popular republicana, libertadora, en el espítiru español, y sobre todo en el espíritu castellano, y queremos reivindicarla, ponerla en pie y engrandecerla. Es pues, la República para nosotros la reanudación de una gran tradición española, de una tradición liberal, de una tradición popular. {...}

La República, para nosotros, con estos valores nacionales populares, no puede ser más que una democracia regida con humanidad {...}. Cualesquiera que sean ahora las crisis por las que atraviesa este concepto político y los ensayos que se hayan hecho, estamos firmemente adheridos a la fórmula democrática, que, con todos sus inconvenientes, es la única forma aceptable para regir al país con justicia y libertad {...}. Somos demócratas, y por serlo, tenemos una regla segura: la ley. ¡La ley! La ley tiene dos caras. Por una parte es una norma obligatoria para todos los ciudadanos; pero es también un instrumento de gobierno, y se gobierna con la ley, con el Parlamento.

Fuente 2: Discurso de José Antonio Primo de Rivera en el Teatro de la Comedia de Madrid, 29 de octubre de 1933, en S.G. PAYNE. Falange. Historia del fascismo español, Madrid, Sarpe, 1985, p. 60.

He aquí lo que exige nuestro sentido total de la Patria y del Estado que ha de servirla: que todos los pueblos de España, por diversos que sean, se sientan armonizados en una irrevocable unidad de destino. Que desaparezcan los partidos políticos. {...} Queremos menos palabrería liberal y más respeto a la libertad profunada del hombre. Porque sólo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima {...} portador de valores eternos; cuando se le estima envoltura corporal de un alma que es capaz de condenarse y de salvarse. Sólo cuando al hombre se le considera así, se puede decir que se respeta de veras su libertad, y más todavía si esa libertad se conjuga, como nosotros pretendemos, en un sistema de autoridad, de jerarquía y de orden. {...} Queremos, por último, que si esto ha de lograrse en algún caso por la violencia, no nos detengamos ante la violencia. {...} Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación. Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y de las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria.

Última modificación de esta página: 24 de febrero de 2004