Habitó Europa y partes de Asia occidental desde hace 230 mil hasta 29 mil años atrás, durante el Paleolítico medio. Se extiende desde el Atlántico en el oeste hasta Uzbekistán en el oeste y desde Inglaterra en el norte hasta el Levante en el sur. No existe evidencia biológica de que haya ingresado a África o Arabia o haya ocupado algún sitio de Asia central u oriental.
Características definidoras, a partir de los huesos fósiles descubiertos hasta ahora (unos 400 individuos): esqueleto robusto, extremidades cortas, tórax en barril, arcos supraorbitarios resaltados, frente baja e inclinada, faz prominente, mandíbulas sin mentón y gran capacidad craneal (1.500 cm³). También poseen un gran "moño" occipital y un espacio detrás del último molar inferior (espacio retromolar).
Especie bien adaptada al frío extremo. En ellos se notan cráneos alargados y amplios, complexión corta y robusta, y nariz grande; rasgos que denotan adaptación a climas fríos, como se puede observar actualmente en las poblaciones del Ártico. Sus cerebros eran igual o más grandes que los del hombre moderno. Un neandertal promedio tendría una altura de 1,65 m, de contextura pesada, y musculatura robusta. Tenía brazos y muslos relativamente más largos, piernas más cortas y una caja torácica mas larga. La pelvis presenta, en comparación a H. sapiens, una rama del pubis más delgada y elongada. Este rasgo se observa tanto en los machos como en las hembras por lo que no se encontraría asociado, como se supuso inicialmente, al parto , sino a una diferencia no muy evidente en el desplazamiento o locomoción entre H. sapiens y H. neanderthalensis. En sentido anteroposterior la pelvis es muy estrecha y muy ancha al nivel de la articulación coxo-femoral. Esto significa que el centro de gravedad de H. neanderthalensis se encontraba desplazado hacia delante y habría carecido por esta razón de la capacidad de amortiguamiento y de absorción del choque durante el desplazamiento, típica del hombre moderno.
El estilo de herramientas líticas utilizadas en el Paleolítico medio por los neandertales es la cultura Musteriense; también se ha asociado a ellos la cultura Chatelperroniense del Paleolítico superior, que tal vez es el resultado de la imitación por contacto con humanos modernos (aunque existe discusión a este respecto).
Ilustración de Mauricio Antón, en La especie elegida |
Vivían en grupos organizados, formados por alrededor de unos treinta miembros. Su nivel de ocupación del territorio era bajo y los grupos tenían mucha movilidad. SE ha encontrado una elevada atención al enterramiento de niños; esto puede indicar que eran conscientes del estrés demográfico (entienden los niños como un bien valiloso). Practicaban canibalismo con carácter ritual.
No es antepasado del hombre actual. Homo sapiens y Homo neanderthalensis comparten el 99,5% del genoma.
Recientemente se ha secuenciado ADN mitocondrial de varios individuos; los resultados apuntan que es una especie distinta de Homo sapiens, y su variabilidad genética es baja, similar a la de este último. Se ha encontrado también una mutación en el gen responsable de la pigmentación, lo que indica que eran despigmentados, y más concretamente, pelirrojos. No obstante, se trata de una mutación distinta a la que encontramos en H. sapiens; es decir, se trata de una convergencia adaptativa.
Se han encontrado fósiles que presentan un mosaico de rasgos morfológicos de neandertales y de humanos modernos, que podría indicar la posibilidad de cruzamiento entre ambas especies. Es el caso del esqueleto de un niño de cuatro años encontrado en el yacimineto portugués de Lagar Velho y de unos 24.500 años de antiguedad, en una época en la que los neandertales ya se habían extinguido. No obstante en los estudios de ADN no se han encontrado indicios de esta hibridación.
Daniel Tomás. IES Abastos, Valencia.Volver al árbol filogenético de los homínidos