El 3 de julio de 2015 se realizó en Madrid, en la sede de la UOC en la plaza de Cortes, una jornada sobre la enseñanza semipresencial / distancia, en la profesores, administración y empresas privadas aportaron experiencias, opiniones e información. El intercambio resultó muy enriquecedor y esperoque el próximo curso la iniciativa tenga continuidad.
Presenté una ponencia que pretendía resultar provocadora, en el sentido de presentar sin pelos en la lengua la larga lista de problemas con los que me he encontrado en mi experiencia como profesor de semipresencial, pero sin caer en lamentos y acusaciones. Como me suele pasar, había apuntado muy alto y en la media hora disponible no pude profundizar en nada.
Con posterioridad a la jornada he escrito un resumen de lo que creo que dije (o de lo que los nervios me tendrían que haber dejado decir ;-). Se puede descargar también el pdf de la presentación y, como grabaron en vídeo las ponencias, cuando esté disponible pondré el enlace al vídeo.
Descarga de la presentación en pdf [2,11 MB].
Soy Bartolomé Sintes Marco, profesor de Informática del IES Abastos, de Valencia (España). El IES Abastos es un instituto de secundaria, bachillerato y ciclos formativos. En el IES Abastos se imparten los ciclos formativos SMR, ASIR, DAM y DAW de forma presencial y los ciclos formativos ASIR DAM y DAW de forma semipresencial.
Desde hace varios años imparto los módulos LMSGI (Lenguaje de Marcas) e IAW (Implantación de Aplicaciones Web), tanto en la modalidad presencial como en la semipresencial. Todo el material que utilizo en mis clases (teoría, ejercicios y exámenes) está disponible bajo licencia CC-BY-SA en el sitio web http://www.mclibre.org/.
Para las clases de semipresencial, en la Comunidad Valenciana los profesores tenemos que utilizar una plataforma Moodle gestionada por la Conselleria, pero nosotros decidimos el contenido y la organización de los cursos. En mi caso, utilizo la plataforma para la comunicación con los alumnos a través de los foros, pero el material curricular se encuentra en mi web. Organizo el curso por semanas (en IAW) o quincenas (en LMSGI) y para cada semana/quincena les doy la lista de lecciones y ejercicios correspondientes.
En esta charla voy a contar los problemas con los que me he encontrado al impartir la modalidad semipresencial, pero siento no poder ofrecer soluciones a esos problemas. Ojalá estos problemas se aborden en futuras jornadas como esta (aprovecho para agradecer a Juan Carlos Pérez Vázquez, profesor del Institut Obert de Catalunya, todo el esfuerzo realizado en la organización y preparación).
Encontré en Wikipedia una lista de sesgos cognitivos, esos fenómenos psicológicos involuntarios que distorsionan la percepción y el buen juicio. Seguramente mi percepción de los problemas padece todos estos sesgos. Aún así, me conformaría con que las ideas que voy a exponer que se tomen como provocaciones para un debate.
Para mí, la definición de los contenidos es una parte fundamental de mi trabajo. Una de las cosas que más me gusta en mi trabajo es decidir qué enseño. Por suerte, en Informática están continuamente apareciendo contenidos nuevos que vale la pena impartir en clase y eso me obliga a estar aprendiendo cosas nuevas todo el tiempo.
Pero aunque me alegre, realmente se trata de un problema: el de la obsolescencia de los temarios oficiales. Por ejemplo, consideremos los siete criterios de evaluación del módulo de LMSGI de ASIR:
Aunque se publicaron en el BOE en 2009, su importancia ha cambiado mucho:
La lista de problemas que vienen inmediatamente a la cabeza serían:
Este último problema me preocupa especialmente porque es el que más disgustos puede darme personalmente, pero creo que no queda más remedio que asumirlo como un riesgo laboral más, y como Abraracurcix, sólo queda esperar que el cielo no caiga sobre nuestras cabezas.
Al margen del problema de la obsolescencia y renovación de contenidos que es particularmente grave en el caso de la Informática, la enseñanza es en sí misma un problema no resuelto y que compartimos con el resto de materias y niveles de enseñanza.
La tendencia observable en distintos sistemas educativos parece ser lo que se denomina "teaching to the test", es decir, intentar concretar y cuantificar lo más posible lo que se pretende enseñar e intentar objetivar las pruebas para comprobar los conocimientos. Una tendencia que parece tener origen en Estados Unidos y que se está extendiendo cada vez más en otros países.
En España hace años que el segundo de Bachillerato es una preparación para las pruebas de accceso a la Universidad, pero las pruebas de la LOMCE van a generalizar esa situación en todos los niveles. Las pruebas PISA han ido preparando el terreno, focalizando la atención en un problema y ofreciendo la solución (lo que no es de extrañar, puesto que detrás de las pruebas PISA está la editorial educativa más poderosa, Pearson).
Este tipo de formación es el elegido por muchas empresas privadas o paraestatales, que les permite "colocar" un único producto en todo el planeta y crea una vía de negocio con la certificación (estoy pensando en cosas como las academias Cisco, los carnets de condicir ordenadores, las certificaciones Java, Microsoft, Linux, etc.).
Inevitablemente, la labor docente se convierte en una simple preparación para el examen. Gustándome como me gusta participar en la selección de contenidos a impartir, no sorprenderá a nadie que no me guste nada ese tipo de pruebas y menos todavía su preparación.
Al margen de que piense que lo que llamamos enseñanza no se puede concretar en una lista de items (de la misma manera que aprendiéndose el diccionario de memoria uno no aprenderá a escribir literatura, como mucho conseguirá resolver crucigramas). Lo dijo Einstein (y yo no lo dije en la presentación, pero lo pienso :-): la educación es lo que queda cuando hemos olvidado lo que hemos aprendido.
André Antibi introdujo en los ochenta el concepto de "constante macabra", que sería el porcentaje de suspensos que cada profesor considera razonable y que utiliza para valorar sus propios resultados. Si un grupo obtiene un porcentaje de suspensos mayor que el esperado, el profesor opinará que los alumnos eran especialmente malos y si un grupo obtiene un porcentaje de suspensos menor del esperado, el profesor opinará que el examen era muy fácil. Por supuesto en el primer caso se podría decir que el profesor ha fracasado en su misión de enseñar a los alumnos y en el segundo se podría decir que el profesor ha conseguido motivar a los alumnos.
Se puede discutir si existe o no la constante macabra y si hay que luchar contra ella (Antibi puso en marcha una asociación contra esta constante), pero a la luz de esa idea me gustaría comentar mis resultados para que cada profesor lo pueda comparar con los suyos.
La tabla siguiente indica el porcentaje de aprobados respecto a los presentados y el porcentaje de presentados con respecto a los matriculados, en los dos módulos que imparto, tanto en presencial como en semipresencial. Estos número son una media de los últimos cuatro o cinco años en que he impartido esas enseñanzas.
| Presencial | Semipresencial | |||
|---|---|---|---|---|
| Aprobados | Presentados | Aprobados | Presentados | |
| LMSGI (1º curso ASIR) | 65% | 75% | 50% | ¿40%? |
| IAW (2º curso ASIR) | >90% | >90% | 80% | ¿40%? |
Se puede observar que:
En cualquier caso, la enseñanza semipresencial presenta toda una serie de dificultades, algunas de las cuales se han comentado en ponencias anteriores de estas jornadas y en las que no voy a entrar ahora:
La enseñanza no se libra de su ración de vendedores de humo, charlatanes y timadores, ante los que debemos estar alerta. El cuento del traje nuevo del emperador nos enseña que es muy difícil evitarlos, pero debemos hacer el esfuerzo de denunciarlos, aunque seamos políticamente incorrectos y los fariseos se rasguen las vestiduras.
Llevo los suficientes años en la enseñanza como para haber perdido la cuenta de las motos que nos han vendido y la esperanza de que no vuelva a ocurrir, pero me gustaría nombrar algunas:
Con respecto a la enseñanza semipresencial, nombraré un par de casos:
La circunstancia que va a afectar de manera más profunda la enseñanza semipresencial es sin duda la aparición de los MOOCs.
Por un lado, estoy seguro de que los MOOCs van a acabar con nosotros (los profesores e institutos tradicionales), por varios motivos:
Lo único que nos salva, por el momento es:
En cualquier caso, por intentar acabar esta ponencia con optimismo, pienso sinceramente que lo único que nos podrá salvar es:
Ganas de trabajar y de compartir como las que he visto expuestas en las ponencias que me han precedido.
Sólo me queda pedir que cuando compartáis vuestro trabajo utilicéis licencias libres, es decir, no incluyáis la claúsula NC en vuestro material, pero eso daría pie a otra ponencia ...